Para muchas mujeres el pensar en la menopausia, es pensar que se acerca el final de su vida reproductiva, o de su vida sexual. Ya que por años hemos escuchado que llegarán infinidad de cambios a nuestro cuerpo (falta de deseo sexual, los famosos calores nocturnos, bochornos y la posibilidad de tener hijos). los cuales pueden afectarnos más de lo que nosotras mismas estamos preparadas. Lo cierto es que todas pasamos por este momento de diferente manera.
Si hablamos de una edad promedio te diría que son los 50 años, pero como cada mujer tiene un reloj biológico diferente, la menopausia puede presentarse desde los 40 hasta los 60 años. Además de esto existen varios factores que pueden ayudarte a predecir con más exactitud.
La genética es un factor. La edad a la que tu madre, tu abuela y tus tías, perdieron la menstruación es uno de los factores más determinantes a la hora de predecir tu propia menopausia, ya que tiene un componente genético realmente notorio.
Si fumas. Es muy probable que la menopausia te llegue antes que, a tu madre, ya que el fumar hace daño a los ovarios.
Por otra parte, si has recibido tratamientos de quimioterapia o algún tipo de cirugías en los ovarios, puede que la menopausia se te adelante hasta dos años.
El grupo étnico al que perteneces, también puede tener mucho significado. Según estudios realizados, las mujeres caucásicas llegan a la menopausia a los 51,5 años como promedio. Las hispanas y las afroamericanas, por otra parte, lo hacen algo antes. Las más fértiles son las asiáticas, que llegan algo más tarde que el promedio.
Ahora bien, cuando la mujer está bajo mucho estrés (un divorcio, una muerte de un familiar o una situación crítica, o por trabajo), es muy probable que se adelante tu menopausia.
Es importante que estés alerta a las señales, especialmente si has postergado la maternidad y todavía deseas tener hijos. No esperes a que pasen tus años fértiles que no son eternos. Si puedes calcular cuando llegará tu menopausia usando los factores que te expliqué arriba, hazlo. Es conveniente, además, que visites a tu ginecólogo o tu médico general para revisar tu estado de salud y empieces a preparar tu cuerpo para una futura maternidad.
Si ya empiezas a notar los síntomas, y son severos, no dejes que interrumpan tu vida. Tu médico puede ayudarte a mejorar los efectos de los sofocos y de los cambios en tu estado de ánimo que pueden interrumpir tu vida diaria. Consulta las ventajas de tratamientos como la terapia de reemplazo hormonal y si la recomienda en tu caso.
Hasta la próxima, espero haberte ayudado con esta información. Sé feliz.
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